O argentino Carlitos Tévez está de volta à Argentina, a Buenos Aires e ao Boca Juniors, após uma passagem pelo futebol chinês que chamou de "férias" .
Enquanto espera a apresentação oficial, o ex-Corinthians voltou ao bairro onde nasceu e foi criado (Fuerte Apache), na cidade de Tres de Febrero, perto da capital argentina, para disputar uma "pelada".
O argentino, que recentemente afirmou que deverá jogar profissionalmente apenas mais dois anos, mostrou que está em forma para defender o Boca na Libertadores.
Um vídeo que caiu na internet com alguns lances da pelada mostrou que ele fez um belíssimo gol. Assista:
Acá, en Fuerte Apache, y junto a los suyos, #Tevez recuperó el alma de gladiador... Hace unos meses en #China, #Tevez me dijo: “Estoy acá, disfrutando de cosas con mi familia que necesitaba disfrutar. Para jugar en @bocajrsoficial tenes que tener hambre y yo no siento hambre. No le puedo mentir al hincha. Cuando yo era chico, cada uno que me quería quitar la pelota yo pensaba que ese me intentaba sacar la leche de la heladera... Y hoy veo la heladera llena de Sachets. Entendes?”... Hoy, le preguntamos en @radiolared cómo había recuperado el hambre para volver. Y Carlitos sorprendió: “Averigüen cuantas veces fui en este tiempo a Fuerte Apache. A mirar, a volver a mis orígenes, a ver cómo vive la gente. Quedarme ahí en mi barrio. Y otra vez sentir esa sensación de que a uno le falta. Necesitaba mirar de donde uno salió, estar ahí viviendo con mis amigos. Donde uno se crió. Quería buscar dentro mío esa sensación de hambre y de que algo me faltaba. Quería estar con la gente que de verdad necesita. Y todo eso me trajo hasta acá: encontré dentro mío las ganas de ganar que tuve siempre, las ganas de ser Tevez”. Cuenta la historia que Carlitos se juntaba con su hermano el Chueco y levantaba a su Banda de amigos. Juntos iban 3 veces por semana a Fuerte Apache. Allí hay tres canchas, una de tierra, una de sintético y una de baldosa. Y unas tribunas con tablones de madera. De fondo los monoblocks, las ventanas con ropa colgada. Por ahí corriendo, los nenes que se auto relatan soñando ser como la estrella que salió de ahí. Carlos se pasaba horas y horas mirando todo esto. Oliendo cada aroma, desde el olor a tierra mojada hasta el polvo que se levanta en cada pique de pelota. Escuchando cada sonido, hasta el del silencio o el de los tiros que a veces suenan... Degustando la tira de carne en la calle. Jugaban picados contra equipos de ahí, de José C Paz, o de otros sitios que querían hacerle partido al equipo de #Tevez. Como cuando era pibe y lo cagaban a patadas en los partidos por plata... No importa cuanto tengas o quien seas, volver a tu lugar en el mundo, muchas veces suele ser el mejor faro. Esa luz que sirve de guía para saber hacia donde ir o que trole hay que tomar.
Uma publicação compartilhada por Martin Arevalo (@martinarevalo1) em 9 de Jan, 2018 às 9:07 PST